Ante los avances técnicos y científicos que generó la revolución industrial desde el siglo XIX hasta nuestros días, tanto nuestro modo vivendis como nuestro planeta ha sufrido una serie de deterioros que compromete seriamente la vida futura de nuestro planeta.
La bioética ha tenido una serie de reflexiones con el fin de preservar la vida en nuestra casa, de nuestro hábitat. Son muchos los intentos para generar políticas públicas en pro de la preservación de bosques, selvas y ríos naturales, no sin el sacrificio de muchas personas, que han sido asesinadas por luchar contra los grandes poderes económicos y políticos que solo están interesados en generar más y más lucro.
Así nos encontramos en una economía neo-liberal, en donde la sociedad se les impone diversidad ofertas de consumo que muchas veces no son necesarias. En la medida que sigamos con ese consumismo desaforado en el que poco nos importe las consecuencias que eso acarrea, tarde o temprano llegara un colapso mundial, en el cual ni los más ricos y poderoso podrán subsistir.
Ahora, no se puede dudar que a nivel político se han realizado distintos acuerdos mundiales para mejorar la vida de nuestro planeta, como es el caso del protocolo de Kioto. Y Precisamente, la bioética ha ayudado y sigue ayudando para que diversas organizaciones, como las ONGs, presionen políticamente para se implanten nuevas legislaciones en pro de la preservación de la naturaleza de cada país. Sin embargo, aún falta un mayor número de reflexiones, simposios, conferencias que refuercen el compromiso ecológico en todos los niveles y clases sociales.
Como vemos, el problema es de todos y todos debemos colaborar. No es suficiente solo con que nuestros gobernantes generen políticas a nivel ecológico. Es necesario crear campañas sociales que nos concienticen por el cuidado que debemos tener no solo con las personas y los animales, sino con el medio ambiente que nos rodea. Empezando con las familias, las escuelas y universidades hasta llegar a las instancias de la grandes empresas industriales que generan una gran cantidad desperdicios que contaminan día a día el medio ambiente. Justamente la bioética, por ser la reunión de un conjunto de disciplinas que trabajan con problemas comunes, puede realizar con mayor eficacia la concientización del cuidado que todos debemos tener con nuestra vida y con nuestro planeta. Por Fredy H. Castaneda Vargas (aluno).
Crédito da figura: http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQSL6bDEK_3ONE7NQscebJeJfL3Lqsgt_PN1ouqLWdJYuQ3C2nqfPArzPwS
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