Todas las personas adultas saben o creen saber que van
a morir. Este conocimiento habita cada uno de nosotros a la manera de una
pre-comprensión, que se asimila cuando la persona sabe de hecho que va a morir,
digo de hecho, porque es muy diferente saber genéricamente algo a la manera de
una información, que saber particularmente por ejemplo de boca de su médico,
que en dos meses usted va a morir.
Seguramente usted habrá escuchado de personas que
comienzan una vida más plena cuando saben que van a morir. Como si el
conocimiento de esa verdad, que es
“evidente” para todos apareciera de pronto como una llave de lectura que abre a
una vida mejor oculta en el fondo del sufrimiento humano.
En la entrevista hecha por el Instituto Humanitas
Unisinos (IHU) a la enfermera Juceli María Maciel[1],
ella habla de los pactos, o momentos en un proceso de aceptación, que un
enfermo hace ante la inminencia de la finitud: inicialmente se da la etapa de
negación o pacto que el paciente hace consigo mismo se niega a aceptar su
realidad; luego viene un segundo momento donde el paciente acepta que la cosa
es con él, y que va a luchar; y finalmente un tercer paso de aceptación, que es
identificado como un pacto con la trascendencia, con Dios.
Aceptar su realidad seria otro modo de decir que el
paciente ha sido salvado, es decir, que pasa de un estado de angustia y
desesperanza, para un lugar interior de sentido que nadie creería posible poder
encontrar. La conciencia de la muerte, que es un hecho para un paciente
terminal puede volverse en el paciente un momento salvífico, es decir, un lugar
donde él puede descubrir un profundo sentido de la vida. Néstor Fajardo (aluno)
[1] IHU
online. Os pactos do ser humano diante da
própria finitude, entrevista com Juceli Maria Maciel, São Leopoldo 31 de
outubro 2005.
Crédito da figura: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdoGtKpLSQPScZxBOKgFCCIKjBGYy1yNIvG6_xxQfqsuppTktaB3EMVprQXzRwMDeadSlhcc1tKP8QJ_cuU77rT1xvtsQGibKLiDe_SqQVJo8B-6WfghofMz_1c_igS0c2IdP4ducXJxyK/s1600/alvarado_ojos_cerrados.JPG
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